No soy romántica, para qué les voy a mentir.
Cada año cuando se acerca el Día de los Enamorados o de San Valentín y nos bombardean con todo el merchandising al respecto, lo recuerdo. Eso de imaginarme en un bosque/playa/loquesea caminando abrazados como koalas, a la luz de la luna y con violines de fondo, puede visualizarse muy cursi tierno pero no va conmigo (me empalagué de sólo escribirlo).
Sin embargo, me ha pasado de estar en algún lugar en particular y pensar «qué genial es/sería estar acá con L.». El punto es que no ha sido precisamente en los sitios que uno catalogaría de «románticos», pero para mi tienen ese qué se yo.
Así que nada de París ni cruceros por las Islas Griegas ni rankings que ya todos sabemos con qué nos vamos a encontrar.
Este Top Seven son los lugares románticos para viajar en pareja de una anti-romántica (Si, 7. Soy matemática y estoy convencida que un listado con un número primo de items tiene mejor karma (?)).
¿Qué encontrarás en este artículo?
1- Parque Nacional Conguillio – Chile
Quizás para muchos dormir en carpa con una humilde bolsa de dormir y soportando temperaturas bajo cero, no sea la opción más romántica del mundo.
Y probablemente aquella fría noche incluso yo misma haya pensado eso.
Pero despertar al día siguiente y encontrarnos con la vista que nos esperaba al otro lado de la carpa, hizo que cambiara totalmente de opinión.
El Parque Nacional Conguillio está ubicado en la región de la Araucanía. Si disfrutás de la naturaleza, ¡tenés que ir!. Es uno de los paisajes más hermosos que conocemos.
Además de acampar, hay cabañas acondicionadas en pleno parque nacional, que podés ver y reservar desde acá, y hay otras más hacia el sur, pero también dentro del parque acá. Hay una opción de alojamiento más económica y muy linda antes de llegar al parque desde el norte (entre Curacautín y el parque), que son éstas cabañas (lo bueno es que siguen estando casi a la entrada del parque).
2- Roma – Italia: uno de los lugares románticos por excelencia
Ciudad favorita entre mis favoritas. Con Roma no soy objetiva. Sería algo así como una madre que siempre ve a su hijo bonito y bueno, por más que quizás no lo sea tanto como cree.
No hay itinerario de viaje a Italia en que no incluya Roma, por más que ya haya estado más de 5 veces. Y me cuesta entender a los que viajan a Italia y no le dedican al menos 3 noches.
Creo que estaría incluída en cualquier ranking que se me ocurra. Ciudades más lindas. Roma. Capitales donde vivirías. Roma. Ciudades con más personalidad. Roma.
Es tan linda y hay tanto, pero tanto para hacer.
Y ni hablemos de comer. ¡Esas pastas!! ¡y los helados!! (escribí éste artículo donde hablo de mis heladerías favoritas en Roma) y ¡la pizza de Nutella!. Roma es para ir con dinero y volver, mínimo, con 5 kilos de más. Si eso no es amor puro…
¡Y no sólo eso!. Escriban/Lean «Roma» de atrás para adelante. ¿Vieron? Desborda amor.
No conozco París. Y si bien es la ciudad de la que todo el mundo habla como la más linda, romántica, especial, y un largo etcétera, el día que vaya sé que no habrá chance que le gane a mi Roma. Algunas ciudades como Budapest o Estambul estuvieron a la altura, pero Roma sigue encabezando mi lista de ciudades perfectas. Anticipé que no era objetiva.
Podés leer todos los artículos que escribimos de Italia acá.
3- Trinidad – Cuba
Una de las ciudades más lindas de Cuba. Aunque más que ciudad, parece un pueblo.
Colonial, tranquila, con calles empedradas, casas pintadas de colores, faroles, ubicada entre sierras y muy cerca del mar. ¿Qué más se puede pedir?.
Caminar a la noche por esas calles iluminadas con tenues luces amarillas, mientras de fondo se escucha una lejana melodía proveniente de la Casa de la Música, es un muy buen plan. Y romántico, claro.
[Podés leer más sobre Cuba en éste link].
4- Siena – Italia
Muchos cuando van a Italia con poco tiempo, recorren Roma, Florencia y Venecia, y se saltean Siena. ¡No saben lo que se pierden!.
La primera vez que fui no tenía muchas expectativas, porque prefería los pueblos pequeños y Siena se me hacía «grande». Hasta que la vi y no podía entender que fuera tan pero tan increíble.
Una ciudad medieval de callejones que suben y bajan sobre una colina. De esos sitios que uno sólo ve en películas medievales y que creemos que ya no existen.
Si tuviera que ir a Italia y sólo ver dos lugares, ni Venecia ni Florencia. Roma y Siena.
5- Luang Prabang – Laos
Tan ordenada, colonial, afrancesada, prolija, agradable, que cuesta entender en qué coordenada del mapamundi nos encontramos.
Si no fuese por los tuk tuk, el calor, los monjes vestidos de naranja, la vegetación, los templos budistas y el gran Mekong no creeríamos que estamos en el caótico Sudeste Asiático.
Si alguien conoce una ciudad más linda que Luang Prabang por aquella zona, que me avise.
¿Que es muy turística?. Sí, es verdad. Pero digamos que «tiene con qué». Y lo bueno, es que lo han hecho de una manera cuidada, sin arruinarla como ha ocurrido con otros lugares de la región (se me vienen a la mente la mafiosa bahía de Halong en Vietnam, o las archiexplotadas islas Phi Phi en Tailandia, por citar solo dos ejemplos).
Laos va a otro ritmo, y se agradece.
Se pueden pasar unos días muy relajados andando en bicicleta de acá para allá, y sentarse en las escaleras que bajan hacia el río esperando el atardecer.
Para los que cuentan con un presupuesto un poco más holgado, pueden disfrutar de las mismas vistas en unas mesitas iluminadas con velas, en un entorno muy romántico, y saboreando una fresca BeerLao.
6- Hallstatt – Austria
Creo que nadie va a dudar que este pueblito de los Alpes Austríacos se merece figurar en el listado. Es de cuento, como si de una escenografía se tratase.
No sólo es precioso por sí mismo, sino que tiene una ubicación privilegiada: junto a un lago y rodeado de montañas.
Se volvió muy turístico (y no es para menos) pero si tienen la posibilidad de tirar la casa por la ventana y buscan una experiencia romántica al 100%, tienen que dormir una noche ahí, para disfrutarlo sin mucha gente. Sino otra alternativa es hacer base en Salzburgo, ciudad de la que hablamos en éste post, y desde allí visitar Hallstatt en transporte público o en un tour de medio día.
7- Alrededores de Sapa – Vietnam
Si tengo que elegir el paisaje modificado por el hombre que más me gusta, con los ojos cerrados voto por el «verdor» de los arrozales entre las montañas. Ese verde flúor increíble me pone feliz desde el momento en que lo diviso por la ventanilla del bus.
Si además a ese paisaje le sumamos arroyos, nubes bajas, y kilómetros de senderos para perderse entre aldeas, mucho mejor.
Todo eso junto, lo encontré en Sapa, al norte de Vietnam, cerca del límite con China.
Fueron varios días caminando por paisajes que son de los mejores que he visto hasta ahora.
Me gusta mucho la naturaleza y disfruto de compartirla en pareja, por eso los alrededores de Sapa junto al Parque Conguillío, son para mí los lugares más románticos de este ranking atípico. ¿Que entonces porqué dejé Sapa para el final? ¡Pues para terminarlo a lo grande! 😉